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Thursday, September 25, 2008

CIA creía que Bosch no controlaba FFAA ni PN

POR HÉCTOR MINAYA

Dos meses antes del golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch, del que hoy se cumplen 45 años, la CIA estimó que la principal debilidad de ese Gobierno era que no tenía control personal sobre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
En un memorando del 7 de junio de 1963, con el tema “Presidente Bosch y seguridad interna en la República Dominicana”, la agencia señala que el propio gobernante creía que el escollo principal para el poder cumplir con su misión era la amenaza constante de un golpe de Estado.
Este documento corresponde a los papeles “Joyas de familias”, desclasificados por la CIA el 26 de junio del año pasado.
El organismo dice que Bosch se acercó a los altos mandos militares y prometió respetar el control de ellos sobre sus fuerzas y les garantizó “sus gratificaciones”.
Igualmente, expresa que los mandos militares se comprometieron a respetar el Gobierno civil constituido.
“Sin embargo, ninguna de las dos partes de este acuerdo pueden sentirse completamente confiadas de la otra; la relación es cuidadosa e inquieta”, asegura.
Expone que el tentativo propósito de Bosch de crear una milicia campesina “debió haber creado gran revuelo, cierto resentimiento y suspicacias entre los militares”.
“Por otra parte, es incierto si los altos mandos militares son capaces de controlar a sus subordinados”, agrega.
La agencia refiere que otro inconveniente era la presencia del general Antonio Imbert Barrera, declarado héroe nacional por el Consejo de Estado por su participación en la muerte del tirano Rafael Trujillo Molina, el 30 de mayo de 1961.
Según ese organismo, Imbert Barrera, a quien le fue conferido por decreto ley el grado de general vitalicio, tenía el control de la Policía Nacional.
Sostiene que varias veces Imbert intentó actuar con energía, pero fue disuadido por representativos vigorosos de Estados Unidos.
“Bosch teme grandemente a la ambición de Imbert, pero no se atreve a quitarlo”, dice la CIA.
Comenta que “Bosch entiende que la seguridad de su régimen depende del soporte continuo de Estados Unidos, particularmente con una acción disuasiva contra los militares dominicanos”.
Al referirse a los planes a ejecutar por el mandatario del entonces Partido Revolucionario Dominicano (PRD) dice: “El presidente Juan Bosch considera que tiene un mandato popular para traer reformas radicales a las condiciones políticas, económicas y sociales en la República Dominicana”.
“Bosch se considera con el derecho por un mandato popular para realizar una transformación radical de condiciones políticas, económicas, y sociales en la República Dominicana”, expone.
Señala que ganó unas elecciones libres cebradas en diciembre de 1962, con casi el 60 por ciento de los votos y su partido, el PRD, obtuvo también el control de la legislatura.
Sostiene que en cuanto a la autoridad que le confirió el proceso electoral, “Bosch tiene una carta blanca para lograr sus propósitos”.
“El espera lograr esto con medidas compatibles con la Alianza para el Progreso, notablemente con el incremento de inversiones privadas extranjeras (en vez de ayuda del Gobierno USA) y al implementar regulaciones que aseguren una distribución más equitativa de las ganancias”, agrega.
Sobre la realización principal en los primeros 100 días del Gobierno, el documento resalta que es la promulgación de una nueva Constitución “en armonía con los propósitos reformistas de Bosch”.
Expresa que esa Constitución provocó temores en elementos tradicionalmente privilegiados de sociedad dominicana.
“La Iglesia, por ejemplo, fue ofendida por las omisiones y las provisiones en efecto que separaban la Iglesia y el Estado”, señala.
Dice que empresarios también se molestaron por la legislación que facilitaba un desarrollo inminente del sindicalismo en el país.
La CIA comenta las alegadas facilidades dadas por Bosch a los comunistas, aunque reconocía que ese sector no representaba “un peligro inmediato, pero si potencial y no menos serio”.
Sostiene que dadas las libertadas para la organización, los comunistas se preparaban para aprovechar cualquier oportunidad que se le presentara en el futuro.
“Si a través de alguna ineptitud administrativa de Bosch, que no llenara las expectativas del pueblo dominicano, o si le proporcionan un golpe de Estado, los comunistas estarán en una posición para tomar el liderazgo del movimiento revolucionario”, asegura la agencia.